Según Los Expertos...
Características generales:
En la primera infancia y en la preadolescencia, la mejor manera de adquirir habilidades es a través de la experiencia directa. El dibujo, el juego simbólico y los talleres temáticos hacen que un conocimiento pueda convertirse en un saber y, en algunos casos, en una pasión.
La teoría cognitiva del conocido psicólogo suizo Piaget, afirma que los niños de aproximadamente 6-7 años se encuentran en una fase de desarrollo cognitivo llamada de “operaciones concretas”. En esta fase, los niños desarrollan funciones cognitivas a través de una serie de operaciones mentales como: clasificar, sumar, restar, mediante objetos que sean visibles y manipulables. Por esta razón, los talleres temáticos propuestos pueden ser herramientas útiles para la adquisición de habilidades, de manera directa y al alcance de cada niño. En particular, el taller de jardines japoneses no solo tiene como objetivo fortalecer algunas habilidades cognitivas como la destreza manual, las habilidades motoras finas, la relajación, la atención y la concentración, sino que también permite adquirir las primeras nociones sobre la cultura japonesa y sus lugares característicos.
Específicamente:
El juego con la arena es una actividad placentera y relajante. La arena es un material adecuado para el desarrollo psicomotor y ayuda a los niños a desarrollar una buena coordinación ojo-mano. Además, los niños pueden experimentar a través de este material el peso, la rugosidad y los conceptos de lleno y vacío. El uso del color y los pinceles, así como la manipulación y la construcción de cada una de las piezas del conjunto, potencian las habilidades motoras finas (control de los pequeños movimientos de los dedos) de los niños y su capacidad de atención. El uso de diferentes materiales permite que los niños más pequeños reconozcan y aprendan la diferencia entre objetos duros, blandos, lisos, rugosos y flexibles, lo cual resulta en una mayor conciencia del entorno que nos rodea. Además, el ensamblaje de objetos requiere especial atención, concentración y buena coordinación. El uso de materiales simples como papel y cola, junto con la sencillez de la composición, hacen que los talleres sean especialmente adecuados para niños de 6 a 10 años, tanto por la simplicidad de la composición como por las actividades de fortalecimiento de las habilidades motoras finas. Esta es una habilidad indispensable en la vida diaria y durante la escuela infantil se refuerza a través de las actividades didácticas normales: es la habilidad que permite aprender a escribir pero también a atarse los zapatos. Al mismo tiempo, la especificidad de los temas es adecuada para niños de 11-12 años ya que aumenta la curiosidad sobre culturas diferentes y países lejanos.
Habilidades:
- Expresividad.
- Emociones.
- Resolución de problemas.
- Conciencia de sí mismo.
- Autoestima.
- Relajación.
- Atención.
- Concentración.
- Manipulación.
- Pensamiento crítico.
- Atención y concentración.
- Conceptos espaciales.