Arte pop

Según Los Expertos...

Características generales:

El pop art es un movimiento que nace como arte popular en la década de 1950 en Inglaterra y que se extiende posteriormente a Estados Unidos. Es un arte dirigido a las masas y cuyos temas son productos comerciales aislados de su entorno. Se trata de representar productos de la vida cotidiana como revistas, latas, televisores, etc., que forman parte de la cultura popular. Mediante la utilización de diferentes técnicas, este taller artístico tiene como objetivo el aprendizaje de nociones sencillas, a partir de las representaciones de las obras más famosas, incluyendo las de Warhol, Pistoletto, Manzoni.

Freud, en 1929, sostenía que el arte era una buena manera de aliviar las frustraciones relacionadas con la vida cotidiana y de representar el mundo fantástico interior. También Jung sostenía que el arte era una herramienta importante para la autorregulación espiritual. Así, el taller no solo permite adquirir conocimientos, sino que también es útil para expresarse y expresar la propia fantasía.

Las ilustraciones y técnicas utilizadas permiten que sea fácil para niños de todas las edades. Se utilizan, de hecho, témperas, pasteles, dibujos, cartulinas de colores, materiales domésticos y numerosas técnicas artísticas.

Específicamente:

El taller favorece el conocimiento y el aprendizaje, el pensamiento autónomo y las habilidades expresivas. Promueve y potencia las habilidades de atención y concentración. Desarrolla el sentido crítico y estético personal y las habilidades motoras finas. Al completar cada tarea y sentirse competentes los niños desarrollan su autoestima. El tarro de emociones es una herramienta importante para la representación de uno mismo, de las propias emociones y miedos. Puede tener, por tanto, una función de contención emocional y autorregulación, así como de integración de diferentes aspectos de la personalidad, aún en formación, de los niños. Una herramienta útil para conocerse mejor.

Habilidades:

• Aprendizaje.
• Pensamiento crítico.
• Atención.
• Concentración.
• Autoestima.
• Regulación emocional.
• Habilidades expresivas.
• Conocimiento de uno mismo.